lunes, 14 de diciembre de 2009

Con ellos se fue la magia

Apagadas ya las ganas,
Rota la ilusión,
Vuelve, sin embargo, el ciclo
Este año sin clamor.

De amargura envuelta esta
La felicidad que las fechas dan,
Pues demasiado pesan ya,
en la vida sus nostalgias.

Pero quien lloró por no ver el sol,
Las estrellas se perdió.
Así que guarda en tu corazón
A quien con tigo vivió.

No obstante, teniendo presente
A los que tus días hoy comparten,
Una sonrisa ofréceles
Pues tú, el sol, aun lo puedes ver.

Y es que solo por vivir
Tienes un motivo para estar feliz.
Extrae la luz a todo lo gris,
Ofrécele a la vida ese matiz.

Hoy somos y mañana no estamos,
De colores tus días pinta
Que la seriedad no tiene valia,
Disfruta este momento, que en otro quizá faltemos.

No sin conocimiento, que a quien vive el instante
Sin pensar en el siguiente,
Mal augurio se le presiente.
Afronta tus sucesos sonriente.

Que esta vida no se para,
Sin más opción que seguir adelante,
Mejor caminar con la sonrisa en tu cara,
Guardados los abrazos que te faltan, en tu mente.

Que con la felicidad de tu recuerdo
Y la realidad de tu presente,
Guarden tus acompañantes
Tu sonrisa en sus mentes.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Clasismo columpial

Bueno, ante todo, mi limitado público de lectores, quisiera informados de que lo que a continuación leeréis puede resultar un tanto paranoico, no obstante consta de toda lógica y razón, ahí va. Espero q os guste.

Fue una tarde noche de verano cuando el reivindicativo columpio comenzó a exponer una de sus ideas ante sus demás colegas.

Se trataba de un columpio joven, con ideales, ánimo de lucha, ansioso de justicia… en fin, todas esas cualidades que sólo en los sueños de un ingenuo joven pueden tener cabida… pues los años te abren los ojos, te desilusionan y te vuelven conformista.

Responsable de su idea, fue la mirada de una veinteañera que paseaba aquella tarde con sus amigos.

Opino – comenzó a relatar – que existe un gran clasismo social respecto a nosotros los columpios, (caras de que nada nuevo oían mostraban sus compañeros, pero ellos, víctimas del tiempo, habían perdido ya, aquel espíritu). Prosiguió entonces Columpín: ¿Por qué? Os preguntareis, pues bien, pongamos que una persona, ya sea de veinte años, treinta, cuarenta, los que sean, desea balancearse, o dejarse caer por un tobogán. Pues sería víctima de miradas acusadoras, de críticas, incluso alguien podría decirle que se quitase para dejar paso a un niño. ¿Por qué?, ¿qué clase de racismo, o mejor dicho, clasismo, es este?, ¿no tienen todos el mismo derecho? Somos para quien nos dese, colocados en un parque para uso de su población. ¿Por qué si a una persona le hace ilusión usarnos ha de reprimirse?, ¿y por qué si no lo hace, ha de sentirse incomoda, presa de la intimidación ajena? Y, bueno, ya no hablemos de ese otro tipo de columpios, los parques de bolas y conductos, esos no son sólo para niños, ¡si no que además son para niños bajitos! ¿Sabéis cuantos traumas han podido generar y generara esos parques?, ¿qué hay de los niños altos? Ese niño que ve como su hermanito o sus amigos, de su misma edad, entran a jugar en los laberintos y secciones del típico parque de bolas, mientras a el, le niegan el paso, porque se pasa de la altura…
¿Es que no hay piedad?

jueves, 29 de octubre de 2009

Un poco de vida

Un pedacito de cielo asoma en la ciudad.
El sol se atreve a dejarse ver entre los huecos, que los altos amasijos de piedra, dejan libres.
Tímidamente, aventureras hojas de césped, salen de la tierra, pintando de verde el suelo y dando así vida al desolado paisaje pedregoso.
Y, como si darnos un triste mensaje quisieran los árboles, dejan caer sus marrones hojas yacentes sobre el color esperanza que las sostiene...
Ignorantes, impasibles e inadvertidas, pasan sus gentes al lado sin reparar en que aún el rocío se deja ver sobre algún que otro tallo...
Reposa solitario en aquel pequeño lugar el pulmón de la ciudad, bajo el tenue sonido del agua al caer... procedente de una fuente... lástima que un motor lo opaque.
Allí, en aquella fiesta de colores, para quien mirar sabe, mil tonalidades se nos ofrecen, gratuitamente a la vista, conviviendo en armonía para deleite de quien observe.

domingo, 27 de septiembre de 2009

No es lo mismo saber que sabiduria

¿Qué es la inteligencia, o a que se llama de este modo? no es lo mismo saber que sabiduría.

Es esta una palabra con mucha controversia, en mi opinión. Mal empleada en cuantiosas ocasiones. ¿Hasta que punto es el ser humano inteligente, o hasta que punto sabe hacer uso de su don? Creo que la inteligencia es nuestro mejor regalo y nuestro peor castigo. Por ella, o mejor dicho, por su mal uso, el hombre a acabado convirtiéndose en un esclavo de su propia creación. Lo cual es contradictorio, pues ¿no es acaso la capacidad de pensar lo que nos proporciona el libre albedrío, la libertad? Sí, pero es ella misma la que nos libera y nos coarta al mismo tiempo.

No obstante, y volviendo a la pregunta inicial, ¿a que llama nuestra sociedad inteligente? Es este un tema que me exaspera, pues realmente, es esto algo mal valorado. En los entornos sociales se machaca a quien tiene ideas diferentes, a quien saca temas de conversación cargados de ideales. Una evidencia de esto es la música. Me explico, los medios difunden la música sencilla, gratuita, vacía, sin ningún tipo de carga idealista. Los autores que llenan sus letras de pensamientos inteligentes, preocupados por todo lo que rodea nuestra existencia, so siempre apartados de los oídos públicos. Puedes escucharlos, pero, a no ser que seas curioso y busques, o conozcas a alguien que lo escuche, lo más probable es que no llegues nunca a conocerlo.

Uso este símil porque creo que es el más claro, el sistema gusta del control, y tapa lo que no quiere que se vea. Claro que hay personas que se animan a destapar lo que no se ve, gente que se niega a ser uno más, que no se conforma con lo que le dan, con lo que le enseñan. Lástima que sea poca, pues si abrimos los ojos, y no hace falta mirar lejos, es esta una sociedad de borregos, borregos felices… pues el ignorante es feliz en su ignorancia… es mucho mas sencillo acatar, creerte las dos cosas que dice el telediario, no pensar en lo que se ha callado ni en la noticia absurda que puso para desviar tu atención de temas vigentes a los que no darán lugar, escuchar la música repetitiva, simple y no problemática que quieren que escuches, tus estudios, tu trabajo, tu piso, salir el fin de semana y charlar de futbol, pues hasta eligen tus temas de conversación para que no se te valla la mente a otra parte… y vivir entre sonrisas ignorantes sin pensar demasiado.

Y no es una broma, pues no vivimos en un entorno que nos permita pensar, nos mantienen permanentemente ocupados, el estrés, las prisas, siempre hay cosas que hacer, no te dan lugar al sosiego, ni siquiera a tener vida interior, somos llamados a la sociabilidad. La persona que prefiere no salir es machacada, llamada “rara”, “autista”, “antisociable”. Los padres se preocupan si su hijo no sale. Parecerá una tontería, pero todo esto lo marca el sistema. Cuando a una persona no le apetece salir, quiere estar solo, pensar, su entorno se preocupa, y eso es por causa de la sociedad y de su conducta establecida. ¿Cómo consiguen esto? De un modo sutil e inapreciable, pero que esta ahí. Una casa mismamente lo muestra. Los dormitorios son pequeños con el vano fin de que no pases ahí demasiado tiempo, el resto de estancias dispuestas en torno a un salón grande, donde estar en compañía, hacer vida social, reunidos alrededor de la tele, para impedir el aislamiento, mantener la comunicación con el exterior y tu mente entretenida.

Alguno podría objetar: “claro que sí nos dan pie al pensamiento propio, ¿para qué si no esta la educación?” craso error, el sistema educativo vigente, siendo honestos, creo que deja mucho que desear porque en el no se te exige otra cosa que memorizar. Reproducir en un folio, tal como un papagayo, aquellas palabras que tienen lugar es libros de texto. No se me malinterprete, no crítico que se nos pidan esos conocimientos, sí el modo. Es un sistema que premia la memoria, en ningún caso la capacidad creativa de la persona, quiero decir, su capacidad de pensar por sí misma, sus ideas, su habilidad para desarrollar conocimientos aplicados a diversos temas, haciendo uso de ingenio… nada de esto tiene importancia y considero que debería motivarse a la gente a pensar por sí.
A raíz de esto, se produce una cosa, un pensamiento generalizado y aceptado como verdad, que no podría considerar más incorrecto. Vincular las notas a la inteligencia. Si lo pensara no hallaría afirmación más absurda. Bien es cierto que una persona inteligente puede obtener muy buenos resultados, pero no siempre, y no todos los que logran altas calificaciones lo son. ¿Puede alguien inteligente no lograr buenas notas? Creo firmemente que si, ya que las notas miden poco más que memoria y retención, y la inteligencia es mucho más. Pues “no es lo mismo saber que sabiduría”

jueves, 30 de julio de 2009

Incomprensible, inasimilable

Mírate al espejo, mírate al espejo y dime que ves… el reflejo de un cuerpo que enfrasca tu alma. Unos ojos que nos permiten ver lo que creemos realidad, unos labios que nos dejan expresar cuanto pensamos y sentimos (o al menos algo semejante), oídos que te regalan canciones que le permiten a tu alama poder escuchar un “te quiero”. Y así podría continuar…
Preséntate ante ti, mírate y piensa… ¿Qué es lo que somos realmente? ¿Qué diferencia un cuerpo vivo de un cuerpo muerto? ¿Obvio? Sí, y no. Un día hablas con una persona “un cuerpo” y al día siguiente, o un rato después, ya no vive… pero su cuerpo sigue ahí, aunque ya no es el, ¿por qué no habla?, ¿qué ha cambiado?, ¿a dónde ha ido? Sus risas, sus palabras, sus miradas, sus sonrisas, su alegría sus palabras… su alma, su ser, ¿donde están? Por que me niego a creer que “desaparecen” así, por que sí, sin más, no puede ser… es realmente incomprensible. Y, por duro que suene es así, lo añoraras, lo extrañaras, lo pasaras mal, pero la vida no se detiene, “no importa quien se vaya” por que hay que seguir, te guste mas o menos…

miércoles, 22 de julio de 2009

Qué hay de esos niños...

Tras mucho pensar en como empezar este blog he decidido dejar de darle vueltas y hablar sobre algo que vi hace poco y me hizo pensar. No es algo que haya visto ni una ni dos veces, si no más, e imagino que todos, en alguna ocasión también.
Me estoy refiriendo a niños, niños de once años que te piden tabaco, que logran intimidar no siendo más que eso, niños… insultan, amenazan e incluso roban… y yo me pregunto, (sin tratar de excusarlos o exculparlos), hasta que punto es responsable un niño del rumbo de su vida? ¿Por qué nos creemos mejores personas, incluso? Quiero decir, esto es desviarme demasiado pero, si hubiésemos nacido en ese seno, ¿de verdad creemos que habríamos sido de otro modo? A esos niños es lo único que se les enseña, no conocen otra cosa. Crecerán y muy probablemente serán de lo peor, y ahí es donde pensamos que esa persona es dueña de sí, que podría cambiar de camino, tal vez haya quien lo intente… pero ¿hasta qué punto puede conseguirlo si cuanto le han inculcado es esa maldad?
No quiero aparentar con esto excusar comportamiento alguno, es solo una reflexión que se me vino a la cabeza.
Creo que las personas somos un reflejo de nuestra educación, no totalmente, aunque diría que si en la infancia, luego vas creciendo y en uso de tu razón añades a lo que tus padres te han enseñado cosas nuevas. Hay mucha gente que niega esta afirmación pero estoy convencida de que es así, una parte de nosotros son los valores que nuestros padres han intentado enseñarnos, eso no quiere decir que seamos como ellos, pero sí que en base a esto actuamos, somos, de una determinada forma. Teniendo esto en cuenta y volviendo al principio, si a uno de esos niños, uno de esos bebes hubiesen sido “extraídos” de su entorno y criados en una familia, digamos “normal”, (por llamarlo de algún modo), el rumbo de su vida habría sido muy diferente.

Bueno, ahí lo dejo, una entrada cortita, pero ya iré poniendo más cosas. Me gustaría pediros que ya que lo habéis leído dejéis algún comentario expresando vuestra opinión al respecto, gracias de antemano, un saludo, y hasta la próxima ^^

domingo, 19 de julio de 2009

Esposas de libertad

Tantas cosas que decir que no se por donde empezar...
pondré como primera entrada un relato que escribí no hace mucho, ahí esta:

Sólo comprendida por el más precioso brillo del sol, era en aquel momento foco de todas las miradas. Inmune al terror ajeno, los peores insultos o los aterrorizados que huían de la plaza presos de su pánico, ella era feliz. Desde aquello, de hecho, era la primera vez que hallaba en su interior un sentimiento semejante, aunque, más que eso, quizás, era tranquilidad, paz. Como quien sabe que ha hecho lo correcto sintió una sobrecogedora sensación que la invadió. Y, ante los perplejos extraños que aún estaban por allí, comenzó a entrelazar unas pocas torpes palabras:

- “No matarás” dijo Dios, no hizo distinciones, no apunto epígrafes, eso es por que no vivió la peor de las situaciones, no se puso en el lugar de quienes sí, o tal vez no creyó capaz a ningún ser de realizar tales actos. Pues ¿saben que viví? Bajo un vano intento de defensa, recibí golpes, insultos, me vi obligada a sentir como aquella creación del diablo arrancaba de mi cuerpo la ropa, como sus manos esquivaban mis golpes o me inmovilizaban. Ajeno a mis súplicas, al más profundo e indescriptible de mis llantos, el pánico se fusionó con mi rostro haciéndome la viva imagen del terror, la más amarga de mis lagrimas recorría mi cara, mi cuello, pero el ni se inmutaba.”

Pronunciando esto entre lágrimas bañadas de alegría observaba su alrededor, la gente hablaba, unos llamaban a las autoridades, otros debatían, pero le llamo la atención una chica, cuyos encharcados ojos que no le quitaban atención ni por un instante, la hizo callar unos segundos, su mirada confesaba complicidad, incluso comprensión. Acto seguido prosiguió con su relato, no sabia exactamente por que lo hacia, tal vez necesitaba mostrar al mundo sus motivos.

- “Desposeído de alma, prosiguió sin deparar en mis ruegos. Tocó todo mi cuerpo, haciendo uso de su fuerza convirtió en el peor de los horrores lo que debiera ser el más bello acto de amor. La impotencia que inundó mi ser no atiende a descripción posible. Ahora al menos, me queda el consuelo de saber que jamás volverá ha hacer daño, ni a mi ni a nadie.”

Apenas un minuto después, viosé presa de la ausencia de su libertad, inmóvil ahora por unas esposas iba camino de su injusta prisión, pero su conciencia llena de paz y su alma tranquila, iba en relativa armonía, pues aquel sujeto no le seria una amenaza, podría vivir.